Historias de Verano: Un bar, una manzanilla y una Boda!

Hace casi dos años yo acababa de salir de la relación más toxica que una persona se pueda imaginar.

Como por fin había tenido el valor para salir del agujero me dedicaba a salir con mis amigas todos los días de ese verano. Aquella noche cerraban uno de los pubs mas míticos de nuestro pueblo así que era la excusa perfecta para ponerte guapisima y salir hasta el amanecer.

Al llegar al sitio después de recorrer los tres mil bares anteriores nos pusimos a bailar como si lo fuesen a prohibir hasta que alguien me toco en la espalda.

Me gire y allí estaba un fulano con dos pitillos pidiendome fuego, le vacile diciéndole si no seria demasiada nicotina para su cuerpo.

Comenzamos ha hablar, pero a mi cabeza llegaron todos los malos recuerdos de mi anterior relación y decidí salir de allí por patas.

Le dije que cualquier cosa que tuviese que decirme me la dijese por la semana y me marche.

El chico fue muy insistente y volvimos a quedar otro día para un café y una noche para cenar.

La noche de la cena fue de esas para olvidar porque primero no encontrábamos un restaurante que tuviese sitio y cuando encontramos sitio la comida estaba tan mala que nos sentó mal, al salir del restaurante caía agua del cielo a cubos así que acabamos en mi casa con una manzanilla y empapados.D

esde esa noche no se ha vuelto a ir de mi vida, ni de mi casa es mas un año después nos casamos en una tarde de final de verano que ninguno de nuestros amigos y familiares es capaz de olvidar.

Esta es mi historia.